Rio Eresma Tren Turístico

Sobre un alto encima del cañón labrado por el Río Eresma, se erige la milenaria ciudad de Segovia, culminada por la torre de la Catedral, y defendida al norte por el Alcázar, que acompañan desde hace unos pocos siglos al Acueducto que lleva allí dos milenios. La historia de la ciudad, y con ello de España, ha dejado varia muestras dentro de sus muros en forma de arquitectura, pintura, y literatura, aunque también de cultura popular, y gastronomía, lo que le ha servido para ser declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1985. Pasear por sus estrechas calles, perderse por los rincones, o disfrutar de las vistas de la ciudad y su entorno dejarán huella en su memoria.

Segovia es una ciudad abierta, y hay actividades y visitas para todos, para disfrutarla a su ritmo, siguiendo alguna de las múltiples visitas, o bien admirando los pequeños e interesantes museos que hay en su casco histórico. No hay que tener miedo a perderse por sus calles, a recorrer la judería tranquilamente y sin rumbo fijo, porque así puede que llegue a un rincón desconocido o a una pequeña terraza en el que hacer una pequeña pausa.

Segovia es además gastronomía de primer orden, no sólo por su conocido cochinillo asado, sus guisos, o embutidos, sino por la calidad de los ingredientes, y por la escena gastronómica actual en la que los bares y restaurantes tratan de llenar los paladares con nuevas propuestas originales o que tratan de renovar los sabores más tradicionales.